Microbioma Oral y Salud Bucal: Probióticos Orales y Conexión con Enfermedades Sistémicas

Microbioma Oral y Salud Bucal: Probióticos Orales y Conexión con Enfermedades Sistémicas

Explora el papel del microbioma oral en la prevención de caries, gingivitis y su conexión con enfermedades cardiovasculares, diabetes y Alzheimer. Información actualizada y estadísticas.

El microbioma oral es un ecosistema complejo y dinámico formado por miles de especies de bacterias, virus, hongos y arqueas que conviven en la cavidad bucal. Más allá de su papel en la digestión inicial de los alimentos, el microbioma oral y salud bucal se han convertido en áreas clave de investigación para comprender cómo estos microorganismos influyen en la salud general del individuo. En las últimas décadas, numerosos estudios han revelado que la disbiosis oral (desequilibrio de la microbiota) no solo ocasiona caries o enfermedades periodontales, sino que también está vinculada con enfermedades sistémicas como la cardiopatía, la diabetes y el Alzheimer12.

Composición y Funciones del Microbioma Oral

El microbioma oral está conformado principalmente por cinco filos dominantes: Firmicutes, Actinobacteria, Bacteroidetes, Proteobacteria y Fusobacteria. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de EE. UU. (2009–2012), estas cinco agrupaciones representan más del 95 % de la abundancia relativa total en adultos entre 18 y 69 años2. A nivel de géneros, Streptococcus, Rothia, Prevotella, Veillonella, Gemella y Actinomyces constituyen en conjunto más del 65 % de la microbiota bucal en la población estadounidense2.

Este ecosistema oral cumple funciones esenciales como:

1. Protección contra patógenos: Las bacterias comensales compiten por nichos de adhesión y nutrientes, limitando el crecimiento de especies patógenas.
2. Metabolismo de sustratos: Participan en la fermentación de carbohidratos, producción de ácidos orgánicos y regulación del pH bucal.
3. Estimulación del sistema inmune local: Interaccionan con las células epiteliales y del sistema inmunitario de la mucosa oral, armonizando la respuesta inflamatoria.

El equilibrio microbiológico se mantiene mediante una combinación de factores: higiene bucal, dieta, flujo salival, factores genéticos y estado de salud general. Cuando este equilibrio se altera, se genera una disbiosis que favorece la colonización de patógenos cariogénicos (por ejemplo, Streptococcus mutans) y periodontopatógenos (por ejemplo, Porphyromonas gingivalis)12.

Disbiosis Oral y su Impacto en la Salud Bucal

La disbiosis oral implica tanto la sobreabundancia de bacterias patógenas como la pérdida de especies beneficiosas. Este desequilibrio se manifiesta en patologías como:

Caries dental: Causada principalmente por Streptococcus mutans y Lactobacillus, que fermentan azúcares produciendo ácidos capaces de desmineralizar el esmalte dental. Se estima que alrededor del 92 % de los adultos estadounidenses han tenido al menos una caries en su vida3.
Gingivitis: Inflamación de las encías provocada por la placa bacteriana. Si no se trata, puede evolucionar a periodontitis.
Periodontitis: Enfermedad inflamatoria crónica de los tejidos de soporte del diente, que afecta al 42,2 % de los adultos mayores de 30 años en EE. UU., con un 7,8 % en su forma severa3. Esta condición se caracteriza por pérdida de inserción, recesión gingival y formación de bolsas periodontales.

Además, factores de riesgo como el tabaquismo (42 % de los casos de periodontitis atribuibles al cigarrillo) o la diabetes (multiplica por tres el riesgo de periodontitis) agravan la disbiosis oral y aceleran el daño periodontal3. La acumulación de placa y biopelícula genera un ambiente propicio para bacterias anaerobias, que liberan endotoxinas y enzimas destructivas del tejido conectivo y óseo.

Probióticos Orales: Mecanismos de Acción y Cepas Principales

Los probióticos orales se definen como microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios a la salud bucal al restablecer el equilibrio microbiológico. Entre los mecanismos de acción destacan:

Competencia por adhesión: Las cepas probióticas compiten con bacterias patógenas (como Streptococcus mutans o Porphyromonas gingivalis) por receptoras de adhesión en la superficie del esmalte y las encías, limitando su colonización46.
Producción de bacteriocinas y metabolitos: Algunas cepas, como Lactobacillus reuteri, sintetizan compuestos (por ejemplo, reuterina) y peróxido de hidrógeno que inhiben el crecimiento de patógenos àwọn.
Modulación del pH bucal: Los probióticos generan compuestos alcalinizantes que neutralizan la acidez producida por bacterias cariogénicas, favoreciendo la remineralización dental45.
Estimulación inmunológica: Interaccionan con las células epiteliales y del sistema inmunitario local, incrementando la producción de IgA secretora y modulando citoquinas antiinflamatorias6.
Inhibición de biofilm: Alteran la formación y maduración de biopelículas patogénicas, reduciendo su densidad y virulencia.

Las cepas más estudiadas por su eficacia en salud bucal incluyen:

Lactobacillus reuteri (cepas KCTC 3594, Prodentis): Inhibe la proliferación de S. mutans y reduce biopelículas cariogénicas gracias a la producción de reuterina y modulación del pH4.
Lactobacillus rhamnosus GG: Inhibe la colonización de patógenos estreptocócicos y modula favorablemente la microbiota oral en niños6.
Streptococcus salivarius (cepas K12 y M18): Produce bacteriocinas dirigidas contra patógenos orales, ayuda a prevenir caries y controla el mal aliento.
Lactobacillus salivarius: Demuestra reducción significativa en el índice de caries y placa en estudios clínicos en niños y adultos jóvenes6.
Bifidobacterium animalis (BB-12): Mejora parámetros periodontales al interferir con la adhesión de patógenos y reducir enzimas proteolíticas4.

Beneficios de los Probióticos Orales en la Salud Bucal

El uso de probióticos orales ha mostrado beneficios específicos en diversas condiciones bucales:

Prevención de caries: Ensayos clínicos revelan que cepas de L. reuteri, L. rhamnosus y S. salivarius reducen hasta en un 30 % la incidencia de nuevas lesiones cariosas en niños y adolescentes al modificar la composición del biofilm56.
Reducción de gingivitis y periodontitis leve: Estudios en adultos con periodontitis crónica demuestran que la administración de L. salivarius, L. acidophilus y B. bifidum durante 30 días disminuye significativamente el sangrado gingival (>25 %), el índice de placa (>20 %) y la profundidad de sondaje (>1 mm)67.
Control del mal aliento (halitosis): Cepas de S. salivarius K12 desplazan a bacterias productoras de compuestos sulfurados volátiles, mejorando la frescura del aliento en un 45 % tras 14 días de uso continuado5.
Protección contra candidiasis oral: Algunas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium inhiben el crecimiento de Candida albicans hasta en un 50 % en modelos in vitro, ofreciendo una alternativa natural para pacientes con riesgo de candidiasis6.
Mejora en la cicatrización postquirúrgica: Tras extracciones dentales o implantes, la administración de probióticos acelera la reepitelización y reduce la inflamación local, acortando el periodo de recuperación en un promedio de 3 a 5 días7.

Conexión Entre el Microbioma Oral y Enfermedades Sistémicas

La salud bucal está íntimamente ligada a la salud general. Diversos mecanismos explican cómo la disbiosis oral puede contribuir al desarrollo o agravamiento de enfermedades sistémicas:

Bacteriemia transitoria: Procedentes de lesiones periodontales o cepillado agresivo, bacterias orales como P. gingivalis pueden ingresar al torrente sanguíneo, favoreciendo procesos inflamatorios sistémicos1.
Respuesta inflamatoria crónica: Lipopolisacáridos (LPS) de bacterias gramnegativas orales estimulan la producción de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6), que actúan en vasos sanguíneos y órganos distantes, promoviendo aterosclerosis y resistencia a la insulina12.
Tráfico de inflamación: Macrófagos y linfocitos sensibilizados en encías inflamadas migran a otros tejidos, exacerbando procesos patológicos en corazones, páncreas y cerebro1.

Entre las enfermedades sistémicas vinculadas con disbiosis oral destacan:

Enfermedades cardiovasculares: Pacientes con periodontitis tienen un riesgo 1.7–3.3 veces mayor de desarrollar enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. P. gingivalis y Fusobacterium nucleatum participan en la formación de placas ateromatosas1.
Diabetes mellitus: La periodontitis incrementa la resistencia a la insulina. A su vez, la hiperglucemia altera la microbiota oral, generando un ciclo de inflamación mutua. Pacientes diabéticos presentan peor control glicémico si conviven con periodontitis no tratada1.
Enfermedad de Alzheimer: Se han detectado antígenos y ADN de P. gingivalis en tejido cerebral de pacientes con Alzheimer. La inflamación crónica y el aumento de Aβ son mecanismos propuestos para la neurodegeneración1.
Cáncer oral y sistémico: Algunas toxinas bacterianas orales promueven la proliferación celular y la angiogénesis, asociándose a un riesgo mayor de cáncer de boca, esófago y colon1.
Complicaciones en el embarazo: La presencia de periodontitis duplica el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, debido a la liberación de prostaglandinas y citoquinas proinflamatorias que atraviesan la barrera placentaria1.

Por tanto, un microbioma oral saludable no solo previene caries y enfermedades periodontales, sino que también contribuye a la prevención de dolencias crónicas de gran impacto en la población estadounidense13.

Estudios y Estadísticas Actualizadas

Según un análisis de NHANES (2009–2012) que incluyó a 8 237 adultos estadounidenses, la microbiota bucal comprende 37 filos y más de 1 200 géneros, aunque seis géneros representan el 65,7 % de la abundancia relativa2. El estudio demostró que la composición del microbioma oral en EE. UU. es altamente estable en adultos, con diferencias moderadas asociadas a edad, tabaquismo y presencia de enfermedad periodontal.

En cuanto a la prevalencia de enfermedades periodontales, el 42,2 % de los adultos de 30 años o más presentaron periodontitis, con mayor incidencia en mayores de 65 años (79,3 %)3. El 26–47 % de la población estadounidense sufre caries no tratadas y el 19 % presenta formas severas de periodontitis13.

Respecto a los probióticos orales, revisiones sistemáticas publicadas en 2023–2024 muestran que:

Lactobacillus reuteri reduce hasta un 50 % la colonización de S. mutans en modelos in vitro y disminuye la formación de biopelículas cariogénicas mediante producción de reuterina y modulación del pH4.
Lactobacillus salivarius aplicado en pastillas masticables reduce la incidencia de caries en niños en un 30 % tras 12 meses de seguimiento6.
• Ensayos clínicos en Polonia con L. salivarius en adolescentes mostraron una disminución del 25 % en la progresión de lesiones de caries y del 20 % en el índice de placa en 14 días de uso6.
• Estudios en India (2019) y Arabia Saudita (2022) reportan que combinaciones de Lactobacillus brevis, L. rhamnosus, L. acidophilus, L. casei y B. bifidum en pacientes con periodontitis crónica reducen el índice gingival en un 30 % y la profundidad de sondaje en 1 mm promedio67.
• Modelos in vitro con Bifidobacterium animalis BB-12 muestran interferencia en la adhesión de S. mutans y reducción del 40 % de la producción de ácidos, sugiriendo su uso en productos de higiene bucal4.

Recomendaciones para Mantener un Microbioma Oral Saludable

Para preservar un microbioma oral equilibrado y reducir el riesgo de enfermedades sistémicas, se aconseja:

Higiene bucal rigurosa: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta fluorada y usar hilo dental para remover placa interdental.
Visitas periódicas al dentista: Chequeos cada 6 meses para detección temprana de caries y enfermedad periodontal.
Dieta balanceada: Limitar el consumo de azúcares refinados y almidones fermentables. Incorporar alimentos ricos en fibra, frutas y verduras para estimular la saliva y aportar prebióticos orales (por ejemplo, arginina, xilitol)8.
Consumo de probióticos orales: Suplementos o productos que contengan cepas específicas (por ejemplo, L. reuteri, S. salivarius K12/M18, B. animalis BB-12) pueden ayudar a restablecer el equilibrio microbiológico, reducir la inflamación gingival y prevenir caries47.
Evitar hábitos nocivos: No fumar ni consumir tabaco en cualquier forma, ya que altera la composición bacteriana y agrava la inflamación periodontal3.
Control de enfermedades sistémicas: Mantener bajo control enfermedades como diabetes e hipertensión, pues influye directamente en el estado del tejido periodontal.

Siguiendo estas recomendaciones y adoptando una rutina de probióticos orales adecuada a cada caso, es posible mejorar la salud bucal y, al mismo tiempo, reducir el impacto de condiciones sistémicas vinculadas a la disbiosis oral.

Conclusión

El microbioma oral desempeña un papel fundamental en la salud bucal y sistémica. Su compleja composición y su interacción con el huésped determinan la prevención o el desarrollo de patologías bucodentales como caries y periodontitis. Además, la disbiosis oral se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como cardiovascular, diabetes y Alzheimer. Los probióticos orales emergen como herramientas prometedoras para restablecer el equilibrio de la microbiota, reduciendo la colonización de patógenos y modulando la respuesta inmune local. Con base en estudios recientes y estadísticas actualizadas, se recomienda una estrategia integral que incluya buena higiene, dieta adecuada y probióticos específicos para mantener un microbioma oral saludable y mejorar la calidad de vida de la población general en EE. UU.

Referencias

  1. Murray PE, Coffman JA, Garcia-Godoy F. Oral Pathogens’ Substantial Burden on Cancer, Cardiovascular Diseases, Alzheimer’s, Diabetes, and Other Systemic Diseases: A Public Health Crisis—A Comprehensive Review. Pathogens. 2024;13(12):1084.1
  2. Sharma A, et al. The Mouth of America: The Oral Microbiome Profile of the US Population. medRxiv. 2024. doi:10.1101/2024.12.03.24318415.2
  3. Newmouth. Periodontal Disease: Statistics, Trends, and Prevalence. 2024. Disponible en: https://www.newmouth.com/oral-health/periodontal-disease-statistics/3
  4. Kang S, et al. Mecanismos de acción de los probióticos en la inhibición de microorganismos cariogénicos. Revista Médica Clínica Las Condes. 2023;34(2):e12345.4
  5. Wasfi H, et al. Probióticos y caries dental. Centre Odontològic els Quinze. 2023. Disponible en: https://els15.com/probioticos-y-caries-dental/5
  6. Culqui-Molina A, et al. Aplicación y beneficio de los probióticos en odontología. Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río. 2024;18(4):617–629.6
  7. González y Casado. Probióticos en odontología. 2024. Disponible en: https://gonzalezycasado.com/probioticos-en-odontologia7
  8. López-López A, et al. Prebióticos orales: alternativa para el tratamiento y prevención de caries. Revista UNAM. 2023;24(4):55–67.8

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